Si nos ponemos a analizar desde un punto más allá de la compañía y alegría que nos puede brindar el tener un perro en nuestra casa, podemos ir por el plano en que ayuda a una persona, como por ejemplo a las personas con discapacidades, a las cuales puede ayudar de diferentes maneras, como a las personas ciegas que ayudan a guiarse por las calles, a las personas que no pueden caminar, ayudándolos a tener una vida más fácil, o también desde el punto de personas que han sufrido grandes depresiones en sus vidas, a causa de problemas familiares, pérdidas de amigos o pareja, o causas más profundas como por ejemplo unaguerra. En todos estos casos y muchos más, un perro puede ser de mucha ayuda, tanto física como psicológica, pero mantener a un perro requiere de ciertos cuidados muy necesarios.

1. Lo primero es tener una buena alimentación, que puede variar en precio y variedad, pero si consultamos con muchos veterinarios para tener diversas opiniones, vamos a saber cuales son los más recomendados, además de ver poco a poco cómo mejora el rendimiento y la salud de nuestro perro según el alimento que le damos. También estar seguros de qué comidas pueden y cuales no comer, ya que hay cosas, como el chocolate o las uvas, que pueden ser muy dañinos para su salud. También debemos certificarnos de que tenga todas las vacunas, tener la libreta de sus vacunas para estar al día con sus vacunas y así estar seguros de que tiene todas y que no hay posibilidades de que se enferme de algo muy malo.

Y por último, darle mucho amor, que es algo que a pesar de que no lo podemos comprar en ningún lado, es una de las cosas que hará la diferencia entre un perro y un amigo de verdad y fiel a nuestro lado. Si le damos mucho amor, lo entramos cuando hace mucho frío o lo mojamos cuando hace mucho calor, él verá cómo nos preocupamos por su vida, y nos recompensará con todo su amor y fidelidad para toda nuestras vidas.